Cómo la permeabilidad de los vasos sanguíneos contribuye a la propagación del cáncer de mama

La propagación del cáncer de mama a otras partes del cuerpo es uno de los mayores desafíos en el tratamiento de esta enfermedad. Sin embargo, gracias al uso de imágenes de alta resolución, los científicos han identificado un nuevo mecanismo por el cual las células cancerosas se propagan a través del sistema sanguíneo.

Investigadores del NCI Cancer Center de Albert Einstein y del Montefiore Centro de Atención del Cáncer Einstein utilizaron un modelo de ratón de cáncer de mama humano y ratones implantados con tejido mamario humano para realizar un estudio que respalda las pruebas emergentes sobre la propagación del cáncer de mama.

Según el estudio, la propagación del cáncer de mama ocurre cuando tres células específicas están en contacto directo: una célula endotelial, una de macrófagos perivasculares y una célula tumoral que produce altos niveles de Mena, una proteína que mejora la capacidad de la célula de cáncer para invadir. Este sitio donde estas tres células entran en contacto directo se llama un microambiente tumoral de metástasis (TMEM), y es donde las células tumorales entran en los vasos sanguíneos.

El equipo de investigación descubrió que los macrófagos TMEM liberan una proteína llamada factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), que provoca un aumento local de la permeabilidad de los vasos sanguíneos. Este efecto es temporal, pero puede durar el tiempo suficiente para permitir que las células cancerosas entren en el torrente sanguíneo y se desplacen hacia sitios de metástasis distantes.

Los investigadores también observaron que la permeabilidad de los vasos sanguíneos y la entrada de células tumorales en el torrente sanguíneo se producen simultáneamente y exclusivamente en los sitios TMEM. Este hallazgo se realizó mediante el uso de microscopía de dos fotones de alta resolución en tumores de cáncer de mama primario en ratones y humanos.

Este descubrimiento es importante porque abre nuevas oportunidades para el desarrollo de terapias contra las metástasis. Los hallazgos respaldan las pruebas emergentes que mejor predicen si el cáncer de mama se extenderá, lo que podría evitar tratamientos invasivos e innecesarios y conducir a nuevas terapias contra el cáncer.